Las dificultades en la lectura y la escritura pueden afectar significativamente el rendimiento escolar de un niño, su autoestima y su motivación. Entre estos desafíos, la dislexia es uno de los trastornos más comunes. La logopedia desempeña un papel clave en la detección y tratamiento de estas dificultades desde una edad temprana.
¿Qué es la dislexia?
La dislexia es un trastorno específico del aprendizaje que afecta a la lectura y la escritura, sin que exista ningún déficit sensorial, motor ni intelectual. El niño tiene dificultad para reconocer palabras, leer con fluidez o escribir correctamente.
Señales de alerta en la lectoescritura
- Inversión de letras o sílabas (confunde "b" y "d", por ejemplo).
- Lectura lenta, silabeada y poco comprensiva.
- Omisiones o añadidos de letras al escribir.
- Baja motivación o frustración con tareas escolares.
¿Cómo ayuda un logopeda escolar?
El logopeda escolar identifica las dificultades específicas y trabaja en un plan personalizado con ejercicios que estimulan la conciencia fonológica, el reconocimiento visual de palabras, la ortografía y la comprensión lectora.
Beneficios de la intervención logopédica
- Mejora la precisión y velocidad lectora.
- Refuerza la capacidad de escritura.
- Aumenta la confianza del niño en el aula.
- Facilita el aprendizaje de otras materias.
La logopedia puede marcar la diferencia en el rendimiento académico y emocional de un niño con problemas de lectoescritura. Cuanto antes se actúe, mejores serán los resultados.