La logopedia para adultos va mucho más allá de la corrección del habla. Muchas personas adultas acuden a consulta tras haber sufrido un ictus, un traumatismo, o debido a enfermedades neurodegenerativas que afectan la comunicación y la deglución. La intervención logopédica en estos casos es clave para recuperar funciones y mejorar la calidad de vida.
¿Qué problemas trata un logopeda en adultos?
- Afasia: pérdida del lenguaje a causa de una lesión cerebral (ictus, tumores, etc.).
- Disartria: alteración en la articulación por debilidad muscular.
- Disfagia: dificultades para tragar alimentos o líquidos.
- Dificultades vocales (disfonía): problemas en la voz por uso profesional o patología laríngea.
- Degeneraciones neurológicas: Alzheimer, Parkinson, ELA, etc.
Objetivos de la rehabilitación logopédica
- Restaurar funciones comunicativas básicas.
- Mejorar la comprensión y expresión verbal.
- Estimular la memoria y el lenguaje interno.
- Favorecer una deglución segura.
- Aumentar la autonomía y la autoestima del paciente.
¿Cómo es una sesión con un logopeda para adultos?
Se inicia con una evaluación diagnóstica exhaustiva. A partir de ahí, se diseña una intervención específica que puede incluir ejercicios orales, técnicas de respiración, estimulación cognitiva y entrenamiento de la musculatura implicada en el habla o la deglución.
Acudir a un logopeda en edad adulta es una decisión valiente y acertada. Las mejoras pueden ser notables, incluso cuando las secuelas parecen crónicas.